viernes, 13 de marzo de 2015

Bariloche hasta el Fin del mundo











Tempranito salimos, y en 2 horas ya estábamos en territorio argentino por la Av. Siete Lagos llegamos a Villa la Angostura. 




Lago Totoral
Que bellos paisajes con buen sol a ratos; llegamos hasta Bariloche, buscando de la nada y de una forma extraña llegamos por referencias de un taxista y un chico que cruzaba por la vereda mientras preguntábamos a una señora regando su césped… donde Rodrigo (Presidente de los Bikers MC), sin conocernos en lo absoluto solo por referencias de los stickers de los diferentes clubes de Chile en nuestras cajas, nos alojó en su casa club, nuestras sonrisas se iluminaron cuando nos mencionó que había agua caliente en la ducha, un baño devuelve vida, y a dormir para salir camino al sur por la ruta 40 (ruta llena de mitos con respecto a ripio, viento, distancias entre gasolineras y por ser solitaria); acerca de esto podríamos decir que tomamos en total unos 90 kilómetros de ripio en toda la ruta 40,  de los cuales 10 kilómetros fueron casi  insoportables por la piedra tan suelta y súper grande, el resto fue tolerable, el viento por ratos súper fuerte por otros mas tranquilo y a ratos ausente, los 14 litros del tanque de Juana rinden para 400 kilómetros, así que las gasolineras en el peor de los casos a 300 kilómetros no fueron un problema para Juanita, y por causa de un feriado tal vez, la ruta tuvo bastante afluencia, más al sur fue un poco menos, pero no solitaria, mas bien, encuentras a muchísimos guanacos ( son parecidos a las llamas), liebres, zorros, y choiques (unas avestruces medianas), hay muchos accidentes a nivel de toda la Patagonia por el exceso de velocidad y choques con estos animales..
Guanacos

Provincia de Santa Cruz, al Sur de Bariloche 






Cominedo deli deli ...
De Bariloche salimos tipo 11am para llegar a Esquel a 284 kilómetros donde  el viento empezó a cobrar factura y hacer mas complicado el tramo, gracias a la referencia de Rodrigo de pasar por el Viejo Galpón, donde se come bueno y súper bien servido nos dijo que preguntemos por Pedro, que en su momento no estaba, pero después de unas vueltas regresamos y lo encontramos; nunca nos imaginamos que nos iba a recibir como al hijo pródigo, comimos hasta saciarnos, bebimos cerveza, conversamos, conocimos a su esposa y nos envió a un camping donde recién había terminado un encuentro de motos para poder pasar la noche, con comida y vino en mano salimos del Viejo Galpón, no hay palabras que puedan expresar lo felices que estábamos de haber sido tan bien recibidas por este ser que no nos conocía, pero que lo único que esperaba era que si alguna de sus hijas viajaba, sea recibida de la misma forma… ojala así sea, no vemos la hora de poder recibir a personas de la misma forma y poder contribuir tantas bendiciones que caen sobre nosotras.
Con Pedro ! en el Viejo Galpón

Juana conoció a su prima hermana, la Honda Titán de uno de los chicos que había quedado del encuentro, dormimos como bebes y salimos al día siguiente camino a Rio Mayo, después de 400 kilómetros de buena ruta, con un poco de viento a ratos que nos obligaba a disminuir la velocidad hasta llegar a los últimos 20 kilómetros que fueron un infierno, ripio con piedras de diferentes tamaños parecidas a una piscina de pelotas que me templaron los nervios y me hicieron creer la mamá de Tarzán por un momento, después de los 410 km de cansancio mas hambre y ya no mucha fuerza, caímos, pero nos levantamos y continuamos un poco más, ya falta poco!… hasta que vimos el asfalto a 600 metros que fue como enviado del cielo, unos kilómetros más y llegamos! Gracias Dios mío! Cargamos gasolina,  calentamos nuestro pollito (cortesía de Pedro) en un restaurant y justo a un costado estaba un señor saliendo de su garaje, le pedimos un  lugar donde poner nuestra carpa, armamos camping, comimos y caímos como piedras hasta el día siguiente que nos esperaban 483 kilómetros hasta Gobernador Gregores, maratónica semana, un poco más de ripio para salir del  pueblo y más ruta con viento hasta cruzar Perito Moreno, donde paramos a desayunar para distraernos un poco, cambiamos uno cuantos dólares y seguimos hasta llegar a un camping municipal en Gob. Gregores. Una vez ahí hicimos un asadito y platicamos con mas gente viajera, entre ellos moteros alemanes, un ecuatoriano que vive en Estados Unidos que rompió su moto en el camino; llegaron unos de los tantos ciclistas que habíamos visto en el camino, que emoción fue verlos llegar, es sorprendente la cantidad de gente valiente y luchadora que te encuentras en las rutas; nos contaron que salieron desde el norte de Argentina y que su meta era Ushuaia. Juana se puso caprichosa y empezó a sonar algo en la cadena, así que le ajustamos la cadena pero no la probamos y nos fuimos a dormir para madrugar al día siguiente y tratar de evitar un poco el viento que venia golpeándonos casi todo el tiempo. A la mañana siguiente sacamos a Juana pero el sonido continuaba l@#&/!!!! , con el frio de las 5am comenzamos a sacarle la cadena completa para limpiarla con gasolina, un martillo, cepillo, aceite, y un par de horas después, la cadena no sonaba más, la tensamos, tomamos desayuno y seguimos, 335 kilómetros de los cuales los últimos 40 km fueron de lluvia, frio y hambre, hasta llegar a cargar gasolina, pagamos hospedaje en un camping (por segunda vez en todo el viaje), si, pagamos por poner nuestra carpa, vergüenza… creo que fue el frio y el sleeping mojado que no nos dejo pensar bien,

Juanita en la ruta 40 !TODA UNA CAMPEONA!
La marca ayuda, pero la garra completa!




Tres de los tantos (+++ o - 50 ) ciclistas que vimos en el camino

Gauchito Gil
 http://www.cuco.com.ar/gauchito_gil.htm





en fin, armamos camping, comimos y dormimos… Llovió de nuevo y el agua se filtro un poco… No fue una muy buena noche, pero igual dormimos. El Calafate estaba de fiesta con conciertos de Romeo Santos, Alex Ubago, Pimpinela entre otros, pero nosotras andábamos en otra, queríamos recargar baterías y llegar a Ushuaia antes que el invierno. Al día siguiente sacamos las cosas para secarlas y decidimos tomarnos el día para engreírnos con un asadito, buscar un camping de verdad, es decir sin pagar, y mudarnos para pasar la noche y salir a la mañana siguiente, nuestra meta inicialmente era llegar a Río Gallegos, llegamos mas congeladas que nunca, comimos en la gasolinera, y conocimos a Cacho quien luego de acercarse a nosotras compartió un poco su experiencia a Ushuaia y nos recomendó cruzar la frontera Argentina para entrar a Chile, cruzar el ferry y llegar a Cerro Sombrero, lo hicimos luego de un café y de recuperar nuestra temperatura, dos horas después estábamos en Cerro Sombrero, un pequeño poblado chileno donde al llegar encontramos a orillas del río una oveja muerta; durante todo el viaje había buscado conseguir una piel de oveja porque son súper cómodas, impermeables y funcionales en el asiento de la moto, pero no quería caer en el ciclo asesino de las pieles; pero esta ya estaba muerta… así que me armé de valor diría, pero no era nada honorable lo que estaba haciendo, con un conflicto interno crucé el río de agua helada, la amarré con extremo cuidado de no desmayarme por tocar sus órganos que flotaban en sentido de la corriente y la crucé a la otra orilla para hacerlo un poco escondida, ya que si alguien nos veía, podría causar malos entendidos, para nuestra suerte había un muchacho pescando que se ofreció a sacarle una parte de la piel, así que se hizo.















Armamos carpa y nos acostamos a dormir, por lo menos a intentar dormir, ya que el viento reventó en la madrugada y quería llevarnos con todo y carpa a rodar, pero comemos bastante papa y no pudo lograr su objetivo. Intentamos dormir hasta que lo conseguimos, pero en la mañana siguiente nos azotó de nuevo y preferimos reubicar el camping detrás de una cerca, funcionó a la perfección, decidimos quedarnos marmoteando y salir al día siguiente, pero cuando fuimos a la tienda a comprar, se nos ocurrió preguntar acerca del tiempo, y nos dijeron que se acercaba una ventisca, es decir días y días de vientos de hasta 100 nudos… casi morimos de la impresión y después de comprar un atún y salir corriendo al camping para irnos antes de que llegara la ventisca, pensamos y con una muy difícil y seria conversación, decidimos salir con el viento que había, y si en caso las cosas empeoraban subir la moto a un camión y llegar así hasta el próximo pueblo donde podríamos resguárdesernos, ya que donde estábamos era un poblado en medio de casi nada. Salimos tipo 3pm con los cojones amarrados con mas de 5 nudos para que no se aflojen en el camino y salimos de Cerro Sombrero para entrar a ripio mas viento… ufff, nos encomendamos a Dios y juro que me acompaño durante todo el camino, el fue mis manos, mi cintura, mi cadera, mis pies, mis ojos, fue absolutamente todo sobre mi por 35 kilómetros de ripio con viento, oré cada centímetro de esa ruta, con una intensidad como nunca antes en mi vida, y pasamos todo el ripio y un poco mas allá fue todo asfalto con viento, seguí orando y agradeciendo; PAAAKK! ¿que paso? Estacioné, se había torcido la cadena.

Pensaba, “sabia que estaba muy floja y de tonta lo pasé por alto”, ahí tienes.
El apoyo incondicional de Naty me ayudaba a no desesperar, así que sacamos las herramientas; cuanto frio y viento, pusimos nuestra piel en modo off  para no sentir frio, sacamos la cadena, la enderezamos y unos moteros brasileros pararon para ver si necesitábamos ayuda, de hecho necesitábamos una llave 8 especial, pusimos la cadena y en marcha, hasta llegar a los últimos 40 kilómetros de ripio, con Diosito sobre mis manos y apartando todo mal de la rueda delantera hasta salir de Chile, llegamos a Rio Grande, donde Gonzalo, un chico que caminaba por la vereda que nos preguntó si necesitábamos algo y nos invitó a su casa con su esposa e hijita a tomar una sopa para calentarnos, hasta que decidíamos que hacer, terminamos armando la carpa en su patio y pasamos ahí la noche, volvió a llover y volvimos a no preocuparnos mucho, llegó la mañana y partimos hacia USHUAIIIIIAAA!!!! POR FIIIN!


Paso Garibaldi HERMOSO!!!

Juanita estamos por llegar!!!! Gracias!!!

Pasamos por Tolhuin en el camino, para hacer una parada estratégica, alimentarnos en la panadería La Unión (donde albergan a viajeros, principalmente a ciclistas), nos abrigamos y alistamos psicológicamente para la meta, casi 100 kilómetros, pasamos el paso Garibaldi, nos pegaron unas ráfagas de viento que me hicieron apretar pero llegamos ¡! Wuuuujuuuuu!!!!
Lluvia ven a mi! Sin miedo!

Que lindas montañas después de tanto llano. No lo podíamos creer. Cumplimos nuestra meta! Llegamos a Ushuaia en Juana 150cc!!! Paramos en el centro para comunicarnos con Luis, que nos recibió en su casa y compartió su familia con nosotras por 4 días, comimos 8 pizzas familiares caseras, un estofado delicioso y Naty hizo su lomo saltado, todo en días diferentes, fuimos a dar una vuelta por Ushuaia y alrededores, Juanita tuvo su mantenimiento y Partimos rumbo al Norte.





Luis con Maru, excelentes anfitriones :)




RETO CUMPLIDO...